Como mencioné en alguna otra nota de mi blog, los eventos son ocasiones para celebrar los momentos especiales de la vida y que queden grabados en nuestra mente y en nuestro corazón. Por ello, cuando planificamos un evento, no sólo buscamos satisfacer al cliente, sino que queremos conectarnos con él a través de experiencias que generen emociones y a través de ellas evocar sentimientos; no solo en eventos como bodas, aniversarios o quince años, sino también en los eventos corporativos.
Los eventos experienciales son una oportunidad única para transmitir los valores y la cultura de los anfitriones; desde que el invitado llega al evento, nuestro desafío es que entre en contacto con las experiencias que deseamos transmitir.
Si bien, no existe un manual para lograr eventos experienciales exitosos, sino que en parte depende de la habilidad de quién planifica el evento en un trabajo coordinado y bien preparado con los anfitriones, pero sí existen algunas pautas para lograr generar experiencias positivas por medio de los cinco sentidos. A continuación, comparto algunas de las pautas indispensables que se deben tomar en cuenta:
Contacto humano: A pesar de la tendencia digital, la interacción entre los seres humanos y el contacto entre ellos, sigue siendo indispensable.
Personalización del evento: Como diseñadora y productora de la parte analítica del evento, estoy consciente que se requiere tener una comprensión de las necesidades, los valores y la visión del cliente para poder planificar y programar todos los pequeños detalles que hacen que un evento sea único. La papelería y la tarjetería desde el momento que llega a los invitados ya se va perfilando la identidad del evento y culmina con la presentación de las minutas del menú y los complementos.
Gastronomía: La idea es vivir experiencias gastronómicas donde sabores y colores son una exquisita combinación, para lo cual es importante saber la personalidad y el carácter del evento para poder ofrecer un menú acorde al estilo del cliente combinando arte y creatividad.
Coctelería: Los bares integrados al evento son una nueva tendencia, donde la cristalería es protagonista; además, sabores no tradicionales y colores llamativos, combinaciones con frutas, helados, hielo seco, ya que estos son detalles que marcan la diferencia.
Bebidas sin alcohol: Por distintos motivos, existen celebraciones que omiten el alcohol en su menú, pero esto no es un inconveniente para brindar opciones impactantes.
Decoración: La decoración es un factor muy importante que completa el evento, va de la mano de la temática y el estilo del mismo generando un impacto en los asistentes.
Montaje del evento: Con la vista, es posible sorprender y crear la magia necesaria en el ambiente, es así que las mesas, manteles, sillas, toldos, vajilla entre otros son protagonistas.
Música: Con ella se evocan sensaciones positivas relacionadas al evento.
Luces: Los juegos de luces de colores o la iluminación de puntos estratégicos, es fundamental para ambientar el lugar.
Tecnología: Los eventos experienciales deben contar con las nuevas tecnologías para lograr un impacto visual sorprendente.
Aromas: No todos los eventos toman en cuenta este aspecto, pero en los experienciales es fundamental aromatizar los ambientes porque además de generar una experiencia agradable, se puede crear una asociación.
Efecto WOW: Conseguir que un evento sea inolvidable es uno mis retos; el factor sorpresa que no estaba dentro de las expectativas de la gente.